¿Qué se siente cuando un artista de la talla de Mike Oldfield incluye uno de sus temas, "O Son do Ar", en uno de sus discos?

Fue un impacto muy grande. En la década de los ochenta Mike Oldfield sacaba música y automáticamente era número 1 en muchos países. Nuestro tema lo incluyó en su disco Voyager, que fue durante cuatro meses el más escuchado en España. Era el pop star del momento.

Le tendrán un cariño especial.

Como para no. Fue un padrino para nosotros, nos dio a conocer al mundo. Gracias a él se fijaron en nuestra música. Al final versionó una canción que nosotros seguíamos tocando y se hizo famosa en todo el mundo. A raíz de eso nuestra carrera pegó un giro de 180 grados. Fijamos un contrato con una discográfica importante y él nos invitó a una gira internacional que llenaba estadios muy importantes. Recuerdo que actuamos en A Coruña en 1999 y hubo 120.000 personas escuchándonos. Fue uno de los conciertos más multitudinarios que hubo en Galicia. Y allí estábamos nosotros, compartiendo escenario con artistas internacionales. Imagínate el punto de inflexión que fue eso.

Supieron aprovechar bien el tirón y han llegado hasta aquí.

Así es. Hemos trabajado bien y aquí seguimos, haciendo lo que nos gusta.

¿Y el futuro?

De momento lo que nos depara el presente es muy prometedor. El futuro ya se verá, pero pinta muy bien.