Dejo por aquí una traducción de una noticia aparecida la página 14 del número del 5 de enero de 1980 de la revista británica New Musical Express (NME) en la que se trata con bastante cachondeo el tema de la eliminación de la canción Sally del álbum Platinum. También mencionan el patrocinio de la cerveza Guinness en la futura, por aquel entonces, gira "Mike Oldfield The Concert". Por otra parte, la foto de Mike que encabeza la noticia tampoco la había visto nunca antes.

Pido disculas si hay algún error de interpretación en el texto ya que, al utilizar el redactor una jerga bastante coloquial de la época, a veces es difícil saber el significado exacto de cada expresión inglesa y encontrar una equivalente española:

OLDFIELD POR FIN LO RECONOCE

"No sé ni escribir mi nombre"

MIKE Oldfield, víctima insospechada en una historia de paso de la riqueza a la pobreza - ha perdido doscientos mil machacantes de su bolsillo por una gira que ha hecho estremecer a la Bolsa - también se está arrepintiendo de sus recientes incursiones como letrista.
Parecer ser que se le ocurrieron algunos versillos chulos para una canción llamada "Sally", de su nuevo álbum, pero después Virgin se los ha vetado al considerarlos una completa cagada.
Sin embargo, unas 30.000 copias de su álbum conteniendo la canción causante del conflicto ya estaban en circulación y en las tiendas antes de que el chaval de la Exégesis pudiese proporcionar otro opus de sustitución, también titulado "Sally" (el nombre de la mujer de Mike y también de su hermana) y que supone un ejemplo adicional de la ineptitud de Oldfield como Lorentz Hart en ciernes.
En su favor hay que decir que Oldfield reconoce sus limitaciones a la hora de poner palabras sobre el papel.
"No soy muy bueno escribiendo letras," reflexionó contemplando sus últimos bienes por valor de un cuarto de millón de libras , "Por otro lado, tampoco me ha gustado nunca la poesía. La único parecido que siempre me ha gustado es el tipo de cosas que escribe Spike Milligan. He estado buscando a alguien que pueda escribirme buenas letras y, de hecho, le pedí a Richard Thompson que aportase un par de cosas a 'Platinum', mi último álbum - pero cuando se puso con ello, no fue capaz de que sacarlas adelante."
Entretanto, Oldfield está planeando hacer su próxima gira menos desastrosa financieramente no solo saliendo con una comitiva más pequeña sino también consiguiendo, con un poco de suerte, el patrocinio de Arthur Guinness and Co., cerveceros resposables del lingotazo favorito del campanólogo.
Mike también dice que en el transcurso se integrará en un concierto en Dublin para así poder darse el gusto de largos tragos de la cerveza original con sabor a Liffey.
De esa manera, incluso si la gira no recupera los gastos, no se encotrará en disposición de preocuparse demasiado.
 

 Campanólogo, me parto con el apodo.