EonFafnir dijo:

Traducción:

¿Quién quiere ser millonario?

Mike Oldfield descubre que el éxito conlleva sus problemas.

Experto independiente: Fred Dellar.

MIKE OLDFIELD acaricia al gato atigrado que está sentado en su regazo.
Aunque se encuentra en la comodidad de su propia casa, se siente inquieto e inseguro. Es un
mal momento en su vida. Financieramente lo es. Cada entrevista va a tocar el tema de su saldo bancario y de cómo desapareció.

Resulta vergonzoso, por supuesto. Pero esas entrevistas deben realizarse si quiere obtener publicidad para “Platinum”, su último álbum, y, con suerte, vender más copias, lo que le ayudará a sanear sus cuentas una vez más. A veces es duro estar en la cima.

“No estoy arruinado en el sentido popular de la palabra”, comienza Mike, acariciando ligeramente a un gato atigrado. “Obviamente tengo dinero. Simplemente tengo que tener mucho cuidado durante el próximo año porque tuve enormes pérdidas en mi última gira y Virgin Records ahora quiere recuperar ese dinero porque fueron ellos quienes me lo prestaron.”

“En suma se trata de mucho dinero, por lo que las cosas son difíciles en este momento y estoy operando mediante un enorme descubierto en lugar de tener dinero en el banco. Pero no estoy arruinado. Se podría decir que simplemente estoy teniendo un problema de liquidez”.

Ciertamente, Oldfield difícilmente aparenta estar sin blanca. Su casa en Buckinghamshire, que contiene un estudio de grabación de 24 pistas totalmente equipado, vale 160.000 libras. Afuera hay aparcado un automóvil que es un auténtico símbolo de estatus, mientras que en un aeródromo cercano se encuentra el avión privado de Mike ¡Aunque actualmente está a la venta para cualquiera que tenga a mano alrededor de 20.000 libras!

MIKE ha estado forrado desde 1973, cuando Virgin lanzó su “Tubular Bells”, un álbum repleto de guitarras multiefectos, teclados y muchos otros sonidos instrumentales que ascendió en las listas británicas llegando a ocupar el puesto número uno en octubre de 1974, momento en el cual “Hergest Ridge”, el siguiente álbum de Mike, se colocó en segunda posición.

Utilizado como parte de la banda sonora de la película “El Exorcista”, ganadora del Premio de la Academia, “Tubular Bells” también le dio al multiinstrumentista nacido en Reading un éxito abrumador en los Estados Unidos, aunque el tema de los lanzamientos estadounidenses es un punto delicado para Mike en este momento.

“No se ha publicado nada mío en Estados Unidos desde hace mucho tiempo; de hecho, desde 'Ommadawn' (1975). Virgin no está dispuesta a publicar 'Platinum' allí por si acaso no tiene suerte. Dicen que quieren sacar el álbum adecuado en el momento adecuado. Mientras tanto no me publican nada allí y, aunque me parece ridículo, no puedo hacer nada al respecto”.

La vinculación original de Oldfield con Virgin se produjo poco después de la ruptura de una banda errática pero a menudo brillante conocida como Kevin Ayers and The Whole World.

¿Un grupo adelantado a su tiempo?

Mike asiente y luego añade: “Bueno, lo habría sido si no hubiéramos bebido tanto”. ¡Fue por culpa de Kevin y su vino!

Anteriormente, después de aprender a tocar la guitarra a la edad de ocho años, Mike había trabajado en el circuito folk.

“Toqué en un club de Reading cuando tenía 11 años. En general tuve un desarrollo muy prematuro: me llegó la pubertad, la barba y todo eso a una edad muy temprana”.

“También era mucho mejor guitarrista acústico cuando tenía 13 años que ahora. Entonces era realmente brillante, porque me pasaba todo el rato tocando la guitarra, excepto cuando tuve una breve incursión en la pintura”.

Más tarde, él y su hermana Sally formaron un dúo folk llamado Sallyangie y grabaron un álbum para Transatlantic. Mike tenía entonces 14 años. Posteriormente se asoció con Kevin Ayers, después de lo cual comenzó a planificar la pieza musical que se convertiría en "Tubular Bells".

“Siempre había tenido la idea de hacer una pieza larga en un álbum”, explica Mike mientras su amigo felino deja su regazo para acercarse al cuenco de leche caliente más cercano. “Así que la monté en una cinta de demostración que hice en casa y luego comencé a ponérsela a varias personas”.

UNA de las personas que escuchó la cinta fue Tom Newman, un ingeniero de grabación un poco chiflado pero extremadamente entrañable que estaba a punto de montar el primer estudio de grabación de Virgin en Kidlington Manor, cerca de Oxford. Finalmente, Richard Branson, el jefe de la empresa, accedió a concederle a Mike una semana en el estudio para ver qué podía hacer.

“Conseguí inventarme algo que les gustó, y después de eso, empleé todo el tiempo libre que tenían disponible durante los siguientes seis meses”.

La extraña pareja (Oldfield, un depresivo que en ese momento apenas decía una palabra a nadie, y Newman, que siempre ha sido totalmente incontenible) gradualmente fue construyendo el álbum, proporcionando así al recién formado sello Virgin un éxito instantáneo que finalmente vendió más de nueve millones de copias en todo el mundo.

Pero mientras que “Tubular Bells” fue un asunto gozoso, Oldfield, por aquel entonces de apariencia hippy, siguió siendo taciturno y poco comunicativo, y su técnica a la hora de entrevistarse generalmente comprendía una sucesión de “sí” o “no” a regañadientes en respuesta a varias preguntas.

Luego, en junio de 1978, asistió a un seminario de tres días llamado Exegisis (sic.) que le proporcionó una perspectiva diferente de la vida. Desde entonces, se afeitó la barba, se cortó los mechones sueltos, se casó (con una señorita llamada Sally) y, en general, trató de llegar a aceptar al mundo en general.

Parte de su recompensa llegó poco antes de Navidad, cuando Sally le bendijo con una hija llamada Molly (M.O. son las iniciales de Mike y la parte "lly" proviene de la última parte del nombre de su esposa), que actualmente es la luz de los ojos de Mike.

Pero aún así Oldfield no consigue disfrutar la vida que su buena fortuna general le brinda.

“Verás, es posible tener éxito y aun así no obtener ninguna satisfacción. Ese es el estado en el que me hallaba al principio. Simplemente no podía disfrutar de mi éxito, y aún ahora no me siento muy exitoso. Estuve leyendo una entrevista que hizo Dudley Moore en la que afirmaba que carecía de autoestima, y eso es algo con lo que me siento identificado sin duda.”

“La verdad es que es todo muy tonto. Si has conseguido algo, deberías ser capaz de saber apreciarlo. ¡No es una cuestión de autocrítica, se trata simplemente de conseguir disfrutar de lo que estoy haciendo!”

AHORA, DESPUÉS de completar “Platinum”, un álbum que lo reunió con Tom Newman (“Estaba buscando un productor que realmente pudiera contribuir con algo, así que recurrí de nuevo a Tom porque lo conozco bien y amo su sentido del humor”), también ha proporcionado la música para una película (sic.) titulada “Reflections”.

"No creo que mucha gente la vea jamás; trata sobre arqueología y arquitectura, Stonehenge y otros círculos de piedra y de cómo estos se relacionan con las filosofías de la época".

Mike está actualmente trabajando en los planes para su próxima gira, en la que simplemente no puede perder dinero.

"Andrew Miller, un promotor de Londres, está intentando organizar todo", explica Mike.

“Y estamos tratando de conseguir el patrocinio de Guinness ya que realmente me gusta Guinness. Esta vez queremos tocar en salas pequeñas, yendo a unas 20 localidades. Luego iremos a Escocia, Irlanda del Norte y Dublín”.

Mientras tanto, mientras Virgin idea trucos publicitarios como equipos de megafonía negros con tapas blancas para la gira (¡imaginadlo!), el single “Blue Peter” de Oldfield continúa en las listas de ventas bastante alegremente. Aunque esta noticia no contribuye mucho a los esfuerzos de Mike por complacer a su administrador bancario, ¡ya que todas las ganancias del disco se donarán al Blue Peter Cambodia Appeal!

Como dije, a veces es difícil estar en la cima.